#patadaal2020
Me empieza a dar rabia eso de despedir años a patadas. Aún recuerdo cuando el final de año era preparar un vestido, un cotillón y desear despedir un año maravilloso y recibir otro sabiendo que aún sería mejor. Quizá el del 2000 era el peor con eso de que el mundo se acabaría informativamente hablando, el cambio de la peseta al euro, quien nos lo iba a decir.
Despedí el 2018 y el 2019 con una patada en el culo, perdón por la expresión, pero fue así. Sólo quería que se acabasen y que la quimioterapia saliese de nuestra casa. La nochevieja del 2018 fue en pijama. Samuel dormido encima de mí y mi hija encima de su padre. Nos tomamos las uvas los dos mirándonos, por pura superstición, como la suerte no nos estaba acompañando por si acaso mejor hacerlo que dejarlas en el plato. Y recuerdo esa sensación de angustia, de gritar en silencio el porque a todo lo que pasaba, y la lágrima cayéndome por los ojos.
La siguiente fue mucho mejor, rodeada de amigos y familia. Pero también quise darle una patada. Aún la medicación nos rondaba. Y prometí que el 2020 sería maravilloso.¿Hola? ¿En serio? ¿esto va en serio?….. ¡para qué habré hablado!,.. si es un tema de paciencia de paciencia será.
Te digo una cosa 2020 vete lejos… muy lejos y no vuelvas nunca. Tampoco fuiste justo con nosotros. Metiste el Covid en casa. Conseguimos vencerlo. Te tengo amenazado contra la pared maldito año, porque no pienso consentir que me arrebates ninguno de los nuestros, pero por favor no mal metas al 2021 que confío en él. Confío en su bondad y en que nos devuelva un mundo de salud. No pido la normalidad, no pido volver a ser lo que éramos, pero que nos dé salud y nos devuelva los abrazos. Que deje en paz a nuestros mayores y nuestras personas vulnerables.
Vete y no vuelvas nunca más. Reconozco que no guardaré un álbum de tu año, no haré una fiesta para despedirte pero sí una fiesta para echarte lejos. Brindaré hasta romper las copas para que te rompas en pedazos por todo aquello que te has llevado por delante. Muchas vidas.
Así que 2020 no te dedicó ni un segundo más, pero hoy no podía escribí ir un post más porque necesito despedirte y son semanas en las que los sentimientos se encuentran muy revueltos por no tener para mis amigos y mi familia lo que merecen, así que lárgate.
Como siempre mi humilde opinión.
“No hay mejor despedida que aquella que no duele”
ROCÍO BRACERO